El hotel ofrece una decoración única y encantadora que resalta la herencia suiza.

Tuve algunas dificultades con la temperatura en la habitación, ya que hacía bastante calor y no vi cómo ajustar la calefacción. Además, la ubicación del hotel se sentía un poco solitaria por la noche, lo que no resultaba del todo cómodo para salir. Por último, el personal podía mejorar, ya que no siempre me parecieron atentos cuando necesitaba ayuda.

sinceramente, esperaba un trato especial, pero me encontré con un colchón tan blando que me sentía como si estuviera durmiendo en una nube (y no una nube cómoda). además, la habitación era demasiado pequeña y un poco calurosa, como si estuviera en una sauna. en fin, casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pude.

Una estancia acogedora en Zurich

La ubicación es excelente, en un barrio residencial tranquilo y cercano al transporte público. Las habitaciones son muy limpias y el desayuno ofrece una amplia variedad de productos frescos. Además, los recepcionistas fueron muy atentos y serviciales, brindándonos recomendaciones para explorar la ciudad.

Tuve algunos inconvenientes con el aire acondicionado, ya que la unidad portátil no funcionaba bien y necesitaba ajuste. El desayuno, aunque variado, tenía opciones que podrían mejorar para que valga la pena su precio.

La pizza más refinada que he probado en mi vida! Además, el desayuno es una explosión de sabores con opciones riquísimas que aseguran un buen comienzo del día.

Check-in un poco movido, el personal de recepción cierra a las 10 pm. Tarda mucho en abrir la habitación y en una ocasión las tarjetas no funcionaban bien. Pero al final, todo salió bien.

Desayuno variado y delicioso.

Recomiendo explorar los restaurantes cercanos, especialmente los de comida local, porque ofrecen una experiencia auténtica que complementa el viaje.

La variedad del desayuno fue excepcional, con opciones tanto dulces como saladas que me ayudaron a empezar el día con energía.

El personal podría ser más amable, ya que en algunas ocasiones no se mostraron muy interesados en ayudar.

El wifi es muy malo y el desayuno no está incluido, muy caro.

Las camas son súper cómodas y la ubicación es genial, cerca de todo lo necesario.

estuve muy bien, no tengo ninguna pega

Excelente ubicación, a solo unos minutos del centro. Habitación moderna y cómoda con buen servicio. Desayuno delicioso, pero las almohadas blandas no me convencieron. Ideal para quienes buscan tranquilidad después de un día de paseo. Volvería sin dudarlo.

habitaciones amplias y elegantes

Las habitaciones son muy amplias y elegantes, lo que hace que la estadía sea cómoda. Además, la ubicación es ideal, cerca de paradas de transporte público y buenos restaurantes, lo que facilita el acceso a todo. El desayuno ofrecía opciones variadas, perfectas para empezar el día con energía.

Las almohadas no eran tan cómodas como esperaba.

La habitación tenía una decoración suiza muy bonita, pero era un poco pequeña y sentí que el colchón no era tan cómodo, ya que se notaba cualquier movimiento. El baño estaba muy limpio y bien mantenido, lo cual se agradece. Además, tenía calefacción buena, aunque hacía un poco de calor por momentos. El desayuno era variado y delicioso, perfecto para empezar el día con energía.

Tuve una estancia maravillosa en Swiss Night By Fassbind. La habitación era muy espaciosa y cómoda, y la decoración suiza me encantó. La ubicación es ideal, a solo cinco minutos a pie del transporte público y en un barrio tranquilo. Además, el desayuno estaba bien surtido y delicioso, con mucha variedad.

El personal podría ser más amable.

vuelvo fijo

El hotel tiene unas habitaciones super amplias y confortables, con calefacción, minibar, TV de pantalla plana y una zona de estar muy cómoda. La decoración es única, con todo bien limpio. Además, el desayuno es excelente. Las almohadas podrían ser mejor, pero realmente todo fue de lujo.

El hotel tiene una decoración encantadora con un estilo suizo que le da un ambiente único. Las habitaciones son espaciosas y muy limpias, y la ubicación es perfecta, a solo 10 minutos a pie de la estación de tren, lo que es muy conveniente. El personal es amable y atento, aunque hubo momentos en que no se mostraron tan interesados en ayudar, especialmente durante el desayuno, donde la variedad podría ser mejorada.

Algunas almohadas eran demasiado blandas para mi gusto, lo que afectó mi descanso.